«¿Qué tal suenan las frases que nunca acabé? ¿Qué palabras no llegué a pronunciar y se quedaron aquí, viviendo una vida secreta e imaginaria? ¿De qué color tienen los ojos mis sueños?, ¿acaso cambian al parpadear?
En tus manos está la entrada al mundo que hay detrás de mis palabras, de las que nunca fueron canción o solamente se ordenaron para resolver un instante.
Así es la anatomía de mi intimidad.»