Colorear las estructuras armoniosas de los mandalas ofrece a los pequeños la posibilidad de relajarse, encontrar la propia armonía y crear. Es una actividad sencilla y que gusta mucho a los niños, ya que pueden completar cada figura ellos solos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información