Nacida para gobernar y bendecida por el fuego, Aemyra ha crecido oculta en una forja, sirviendo como herrera a la espera de la muerte del monarca para vincularse a un dragón y recuperar el trono que le pertenece por sangre. Sin embargo, cuando la oportunidad se presenta, el plan que cuidadosamente había preparado se ve frustrado y se desata una guerra de conjuras perversa.